El Campo de Juego para Emprender, es una metodología para el emprendimiento en fase temprana creada por Inge De Dreu que permite empoderar a las personas para dar los primeros pasos en la estructuración de su proyecto de emprendimiento.

​

Esta metodología tipo metáfora está enfocada en los sentidos de las personas cuyo centro es el cerebro donde se procesa toda la información obtenida a través de los sentidos periféricos: el corazón, el oído, el ojo y la mano que en la práctica son herramientas de validación de necesidades y soluciones. Ayuda al emprendedor primerizo a desarrollar su idea de negocio, a descubrir clientes, identificar y analizar la competencia y otros aspectos relacionados con el negocio hasta construir una base sólida y una estructura sobre la cual puede crear su modelo de negocio.

​

La flexibilidad de esta metodología ágil permite al emprendedor empezar desde el sentido más estimulado en ese momento (el corazón, el ojo, la mano o el oído), y luego trabajar en los otros sentidos; por ejemplo, si algo le parece muy interesante o le apasiona, empieza con el corazón, en cambio, si observa y detecta una oportunidad de negocio, puede empezar con el sentido del ojo.

​

1. El corazón - Sentir: Simboliza la pasión con la que debe comenzar el emprendimiento, es decir se debe emprender con una idea que realmente nos apasione porque esa es la clave del éxito. Tener pasión por lo que se emprende significa que realmente amamos lo que emprendemos y creemos en nuestro proyecto y somos capaces de contagiar nuestro entusiasmo a los demás. Aquí se define la respuesta al ¿POR QUÉ?, es decir el propósito del emprendimiento que siempre será la motivación para seguir adelante, pivotando o iterando sobre la estrategia empleada o sobre nuestro producto como solución propuesta para solucionar un problema o satisfacer una necesidad.

2. El ojo - Ver: Significa observar y analizar el contexto, la competencia directa y sustitutos para determinar las opciones que existen actualmente para resolver el mismo problema para el cual creemos tener una mejor solución y también para ver cómo son valoradas esas opciones por los clientes potenciales. Podemos realizar observación directa o a través de Internet para obtener información adicional a las entrevistas.

3. El oído - Escuchar: Significa que debemos estar dispuestos a escuchar y aprender, a través de dos tipos de entrevistas: a) entrevistas a los clientes potenciales para descubrir sus problemas o necesidades reales para las cuales requieren una solución, y b) entrevistas a los expertos para obtener información valiosa relacionada con nuestro emprendimiento, por ejemplo, sobre el mercado en el que pensamos incursionar. En otras palabras, debemos escuchar lo que los clientes potenciales y expertos dicen respecto al problema o necesidad y establecer si realmente es un problema que causa un gran dolor a los clientes potenciales, razón por la cual requieren con urgencia encontrar una solución. Debemos preguntar cómo están solucionando/satisfaciendo el problema/necesidad en este momento, con qué frecuencia lo hacen, porqué les gusta o no las soluciones actuales y qué mejoras esperan. Sin embargo, debemos tener cuidado de no utilizar preguntas que induzcan respuestas porque nuestra finalidad es aprender y no vender.

4. La mano - Hacer: Representa el trabajo que debemos realizar en los experimentos (principalmente de mercado) y en los prototipos (producto mínimo viable) para verificar si nuestro producto realmente resuelve un problema o satisface una necesidad. Los experimentos y prototipos permiten obtener un aprendizaje validado e identificar los canales para llegar a los clientes potenciales. En otras palabras, significa hacer cosas (por ejemplo, experimentos de mercado, entrevistas, prototipos, etc.) y aprender de ellas.

5. El cerebro - Pensar: Finalmente, sobre la validación básica del problema (necesidad) y de la solución realizada a través de los sentidos periféricos, con la acción del cerebro se encuentran respuestas adecuadas y coherentes entre sí a preguntas como las siguientes: ¿QUÉ beneficios o valor requieren los clientes potenciales para resolver su problema o satisfacer su necesidad?, ¿PARA QUIÉN estamos creando valor, es decir quiénes tienen el problema o necesidad (clientes potenciales agrupados en uno o varios segmentos)? y ¿POR QUÉ realizamos el emprendimiento?, es decir el propósito que nos motiva a brindar una solución diferente a las existentes a un grupo importante de clientes potenciales que tienen un problema (necesidad) común que les causa un gran dolor y requieren con urgencia resolver (satisfacer).

 

Es muy probable que tengamos que volver muchas veces a estimular los sentidos periféricos (corazón, ojo, oído y mano) para que el cerebro se nutra de un gran aprendizaje validado y genere la solución adecuada para el problema (necesidad) de los clientes potenciales. Todo este proceso se da en un círculo continuo que gira mejorando cada vez más nuestra idea en función de un problema (necesidad) real para el cual existe un segmento de clientes potenciales que requieren con urgencia una mejor solución.

​

Ejemplo

​

María, pobladora del distrito de Chongos Alto, quedó madre soltera con tres hijos cuando murió su esposo. En aquel entonces observó que por el río que corre cerca de su casa existían truchas comunes (ojo) y decidió, más por la necesidad de alimentar a su familia que por una oportunidad de negocio, dedicarse a la crianza en pozo de esta especie de trucha de río (cerebro). Siguiendo el consejo de algunos campesinos de la zona (oído) construyó su propio pozo para el cultivo (mano), sin embargo, como desconocía las técnicas de cultivo, la mortalidad fue tan alta que apenas si obtuvo una producción para alimentar a su familia.

​

María conversó con otros cultivadores experimentados para aprender las técnicas de cultivo de la trucha  y por sus recomendaciones (oído) compró alevinos de trucha ARCO IRIS para su cultivo (mano), especie que ya se había adaptado óptimamente a las condiciones biotecnológicas de los ambientes acuáticos de las zonas alto andinas. De esta manera María, con sus tres hijos, se dedicó al cultivo tecnificado de truchas ARCO IRIS y también a su comercialización en su distrito de Chongos Alto (cerebro).

​

Después de varios años, María observa que en su zona ha crecido el número de familias que se dedican a la misma actividad, pero todas sufren del mismo problema, los precios que les pagan los compradores están cada vez más bajos y vivir de este tipo de actividad es cada vez más difícil (ojo). Asimismo, cuando ella viaja a la ciudad de Huancayo y va a los supermercados, con sorpresa ve que sus propios productos y el del resto de cultivadores de su zona, debidamente empacados y con una determinada marca, se ofrecen y venden con precios muy altos (ojo). Entonces, ella investigó las etapas de este proceso: las familias productoras de Chongos Alto venden a los intermediarios, que empacan los productos y los venden a los supermercados donde los consumidores compran el producto a precios elevados (ojo).

​

María, apasionada ya con este tipo de actividad económica (corazón), decide formalizarse, crear su marca, empacar sus productos y venderlos directamente a los supermercados, eliminando de esta manera a los intermediarios que aumentan los precios (cerebro). Además, plantea crear una plataforma virtual a través de la cual los supermercados comprarán directamente a los productores de la zona (cerebro), luego entrevista a los representantes de los supermercados y escuchándolos (oído), se da cuenta que necesita trabajar en la presentación, la conservación y el empaque de los productos (cerebro). Empieza a hacer experimentos y finalmente vende su primer lote de producción (mano) directamente a los supermercados y logra aumentar sus ingresos en un 100%. Ahora observa y analiza cómo puede hacer funcionar esta misma idea también para otros productores de los diferentes distritos de Huancayo (ojo - cerebro).

​

Ing. Aniano Urtecho Aguilar

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​